jueves, 6 de agosto de 2015

Proyectándonos

Este post me va a servir para darme autobombo. ¡Sí! Voy a utilizar este espacio web personal para hablaros de dos proyectos que me tienen con el corazón dando brincos al más puro estilo canguro.

compartiendo conocimientos/apuntes sobre impresoras 3D
El primero de ellos se llama Priva2-3D. Se trata de una iniciativa centrada en promover la alfabetización digital, así como las competencias para la vida del ciudadano del siglo XXI con estudiantes de la UNED privados de libertad. A destacar en este proyecto: las actitudes y aptitudes extremandamente positivas de los participantes, la colaboración desinteresada de profesionales de reconocido prestigio en su área, así como de diferentes universidades con empresas y una ONG, el equipo multidisciplinar que se ha forjado (con buena honda), el  mecanismo de sistematización de todas y cada una de las fases del proyecto de manera que, sea posible obtener resultados tangibles que permitan, poder valorar objetivamente la iniciativa y proponer las mejoras oportunas de cara a una posterior implementación.

La idea no es actuar/(in)formar/impactar durante cinco semanas y después salir del escenario sino crear un proyecto autosostenible en el tiempo donde los ahora participantes se puedan llegar a convertir en facilitadores de una nueva generación de Priva2-3D.

¡Ah! Se me olvidaba comentar también que la totalidad de materiales y recursos utilizados durante todo el proyecto (ej. sesiones, cronograma, materiales de soporte, instrumentos de sistematización, proyecto inicial, informe de resultados, etc.) se encuentran desde ya disponibles en línea bajo una licencia CC que permite su modificación y reutilización siempre que se cite la autoría inicial y no se obtengan beneficios económicos.

sesión 1 con l@s chic@s de la Carpio-Sifais
El segundo proyecto que me hace tiritar de emoción es el que iniciamos con los chic@s de La Carpio el pasado sábado. También centrado en conseguir consolidar competencias digitales en los jóvenes de esta región y familiarizarse con la electrónica, la robótica, el diseño e impresión 3D, entre otros contenidos. Durante 6 horas desarrollamos un taller en las instalaciones de Intel Costa (gracias Fede por la espléndida acogida :) Allí, Jose, Joan, Abraham, Caro (la maestra de ceremonias) y una servidora estuvimos dándole a la lengua y a la cabeza, propia y ajena. Se desmontaron ordenadores y proyectores, se prototiparon carros y lámparas, se creó una orquesta humana, se compartieron opiniones y conocimientos, etc. y todo ello al ritmo de los tonos de moda o de la música clásica del siglo XVI. De esa primera experiencia me llevo una F mayúscula de FELICIDAD esculpida en mi corazón. Ahora, inquieta, solo puedo pensar en lo que resta por venir, que estoy segura de que será algo bueno… muy bueno.


¡Gracias al equipo PartíKüla!


P.S. De momento solo contamos con esta noticia... pero estoy segura que en breve los medios nos harán un hueco en sus secciones para hablar de estos proyectos que tienen soul.

lunes, 3 de agosto de 2015

Destination: Bocas del Toro (Panamá)

Para no convertirme en una ilegal en CR me vi en la obligación de salir del país y aventurarme por las tierras de Panamá. Ya que cruzaba la frontera decidí hacer caso de varias recomendaciones de personas de las cuales fiarse así que, me encaminé hacia Bocas del Toro.

turistas de piel blanca en Bocas del Toro
Valga decir que es la primera vez en mi vida que pago por un viaje organizado donde el alojamiento (situado en el Hotel Playa Tortuga) cuenta con piscina mirando al mar Caribe y dos camas de medida king size ocupan un tercio de la habitación.

La salida de San José fue a una hora donde el índice de coches era de casi -1. ¿Para qué dormir cuando una puede estar enviando emails de última hora a la una de la madrugada, recogiendo la casa a las 2 y pidiendo un taxi casi a las 3? Como ya sabéis me gusta viajar ligera por eso solo llevaba un salveque con apenas dos camisetas un pantalón y de repuesto y dos trajes de baño polivalentes (es decir que tanto sirven para meterse en el agua, correr una carrera o visitar algún antro moderno para darse unos meneos).

Las horas matutinas en la buseta ni las vi pasar, pero su rastro me dejó una huella que adoptó la forma de dolor intenso de cuello. Tras un almuerzo cerca de Limón llegamos a la frontera. Me quedé sorprendida ya que, una viene de la vieja Europa donde hace ya algún tiempo que no tenemos que pasar trámites burocráticos para movernos de un país a otro. El funcionario que me revisó el pasaporte me miró unas 4 veces de arriba-abajo-de-derecha-a-izquierda. Supongo que vió a una mujer aseada y con la mirada llena de ilusión por visitar nuevos mundos y eso le hizo estamparme un sello de OK! ¡Pase!

estrellas naturales de Playa Estrella
Después de un poco más de carretera con socavones, llegamos al “puerto” donde una lancha nos llevó a Isla Colón. Tarde libre y sueño reparador. La cena en un lugar exótico de nombre Om Café y sabores llamado. Allí, estirada en una media cama, sin zapatos probé algunos platillos que te dejan el estómago con una sonrisa.

El amanecer nos sorprendió con un día algo lluvioso pero eso no impidió que todo siguiera su curso. Nos embarcamos en un catamarán que por espacio de una hora fue surcando el mar hasta dejarnos en Playa Estrella. Allí por primera vez toqué y vi estrellas de mar, que hasta el momento solo había apreciado tan cercanas en los capítulos de Bob Esponja. La playa tranquila, el agua cristalina, el sol peleón, las estrellas inmensas y naranjas, el guaro… gratis y sin límites. Regresamos a puerto tras 4 horas de relax absoluto.

La nueva mañana despertó al señor sol y con él acompañándonos nos dirigimos a Bahía de los Delfines. Solo se dejaron ver en dos ocasiones estos animales pero es que rodeados de más de 10 lanchas yo tampoco habría asomado ni la cola. Mis reflejos lentos solo consiguieron captar la espuma del agua tras la entrada del delfín. 

mi trampolín en Cayo Coral
Con algo de nostalgia abandonamos esa playa y nos preparamos para hacer algo de deporte=snorkel. El lugar de ensueño, llamado Cayo Coral, un pequeño muelle rodeado por 5 casas y un restaurante. Alrededor, bancos de peces de colores y tamaños varios, envueltos en aguas tibias y corales de colores terrosos. Hasta una manta-raya y una medusa se me acercaron cuando me interné en ese ecosistema. Tres veces me tiré estilo bomba, salpicando a diestro y siniestro, pero la niña que llevo dentro se reveló sin remedio y decidí dejarla a su antojo.

vistas desde el mirador de la Red Frog Beach
Antes de llegar a nuestro lugar de salida, realizamos una parada en la Playa de la Rana Roja (donde busqué sin éxito un geocache). Si nos vas con tour tienes que pagar para que las personas que allí habitan conserven el medio. Un lugar bello que cuenta con una playa con corrientes peligrosas pero con una arena y unas vistas de postal (de esas que mandas a los compañer@s y allegados cuando quieres provocar brotes desenfrenados de envidia). Tras algún chapuzón (en lugares que me cubrían por la rodilla y poco más) el retorno, silencioso, por estar digiriendo el cerebro tanta belleza acumulada en tan solo unas horas.  La cena en La Buga, un restaurante de mesas y sillas desiguales, donde se sirve un ceviche vegetariano que quita el hipo con precios más que asequibles.

El retorno… lento… invadida por esa calma que te impide empacar con ligereza porque realmente quisieras permanecer en el lugar sin tiempos y ni prisas. En la frontera compra de guaro a precios ridículamente bajos (no me atrevo a escribir todo lo que nos llevamos para que me sigáis teniendo por una persona responsable y sanísima). El cruce del puente a pie que une Panamá con Costa Rica toda una experiencia, con sus vistas al río Changuinola. Más horas de buseta entre cabezadas, lecturas entrecortadas y vídeos del curso sobre creatividad que estoy llevando.

La experiencia tatuada en mi corazón y mi cabeza. Pienso que actuaría como remedio casero para solventar males de todo tipo, sobre todo aquellos relacionados con estados de estrés del organismo.

¡Panamá también es de Pura Vida!

P.S. Para l@s que queréis estar al día sobre vocablos ticos aquí os dejo un enlace de suma utilidad. ¡Gracias Karen!